El extractivismo es un modelo que se encarga de explotar la riqueza natural para exportarla a otros países sin ningún tipo de valor agregado. En México, esto sucede principalmente con la minería y los hidrocarburos, dos sectores a los que se les ha dado el carácter de preferente por ser de “utilidad pública”, pero que brillan por sus impactos negativos.
El Presupuesto 2019 asignó:
Además, la paraestatal destinó más de 6 mil 500 millones de pesos a proyectos en yacimientos no convencionales, que son la antesala del fracking.
Para frenar esta práctica es fundamental su prohibición legal.