No todo lo que brilla es desarrollo

El extractivismo es un modelo que se encarga de explotar la riqueza natural para exportarla a otros países sin ningún tipo de valor agregado. En México, esto sucede principalmente con la minería y los hidrocarburos, dos sectores a los que se les ha dado el carácter de preferente por ser de “utilidad pública”, pero que brillan por sus impactos negativos.

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El extractivismo en México se fortaleció con la REFORMA ENERGÉTICA de Peña Nieto. Sin embargo, sus promesas de desarrollo no se cumplieron:

Desde hace 15 años nos enfrentamos a una compleja realidad: el petróleo de fácil acceso se ha terminado. Cada vez es más difícil de extraer, más costoso y de mayor riesgo para la sociedad y el medio ambiente. Aún así, el gobierno le sigue apostando a la extracción de hidrocarburos, en lugar de avanzar hacia la transición energética.

El Presupuesto 2019 asignó:

Además, la paraestatal destinó más de 6 mil 500 millones de pesos a proyectos en yacimientos no convencionales, que son la antesala del fracking. ​

Para acceder al gas y petróleo de los yacimientos no convencionales se ha permitido el uso de la fractura hidráulica (fracking), una técnica prohibida en países como Francia, Alemania, Irlanda y Bulgaria debido a sus impactos negativos:

Es importante que el presidente de México se haya pronunciado en varias ocasiones en contra del fracking, sin embargo:

Para frenar esta práctica es fundamental su prohibición legal.

Mientras la producción de hidrocarburos disminuyó, la minería aumentó. En el sexenio de Peña Nieto los proyectos crecieron 77% sin que los municipios en donde se lleva a cabo se hayan beneficiado.

Pero las realidades que viven los municipios productores de oro y plata no son de modernización y bienestar

La minería y la extracción de hidrocarburos tienen un alto costo para las comunidades y el medio ambiente

Para “compensar” los impactos negativos del extractivismo se crearon el Fondo para las Entidades Federativas y Municipios Productores de Hidrocarburos (FEFMPH) y el Fondo para el Desarrollo de Zonas Mineras, pero ambos presentan serias deficiencias:

Ante este alarmante contexto, nuestras recomendaciones para el actual gobierno son: